jueves, 4 de junio de 2009

La imagen o la memoria, ¿cómo percibimos la ciudad futura?


Por Alfredo Hidalgo

Hace unos días se generó una intensa discusión en facebook. Una imagen de la propuesta arquitectónica del paso a desnivel que se pretende construir en Lázaro Cárdenas y López Mateos fue acompañada por la pregunta: ¿es así la Guadalajara que quieres?. Más de 50 opiniones en unas cuantas horas (antes de que algunas fueran borradas) de diversos ciudadanos, dieron salida a muchos temas; la mayoría cuestionaban acciones que como la que se mostraba en la imagen, tienen que ver más con la atención al automóvil que a otros medios de transporte incluyendo los peatones. Opiniones respetables e inteligentes mostraban un abanico de temas relacionados con la construcción de la ciudad que permiten entre otras, identificar dos cosas: una, la evidente búsqueda de construcción de espacio público a través del debate, como en uno de los comentarios menciona Rossana Reguillo y dos, el poder de la imagen.
Aldoux Huxley en el libro el arte de ver menciona: “La capacidad de la percepción depende, de la cantidad y naturaleza de las experiencias pasadas, así como de nuestra capacidad de asimilarlas. Pero las experiencias para nosotros solo existen en la memoria. Por lo tanto puede afirmarse que la percepción depende de la memoria”. La contundencia de esta idea puede explicar en gran manera la reacción ante la imagen. Si bien la memoria es débil frente a una historia que se construye a través del poder, hacer olvidar las experiencias recientes en este tipo de proyectos que han dejado amargos recuerdos no es fácil. Cuando además estas imágenes han significado la destrucción de sueños, la percepción es aún más explicable. El problema no es la imagen sino lo que representa y puede significar. Para hablar de la imagen, su juicio y manipulación, García Fernández menciona que “la cultura y el aprendizaje, determinan nuestra forma de ver el mundo. Este fenómeno tiene un nombre: el etnocentrismo”, definido como el acto de ver y analizar el mundo de acuerdo a los parámetros de la cultura propia. De nuevo, las lecturas de la imagen no son gratuitas.
Si Bruno Zevi escribió en 1948 el libro Saber ver la arquitectura donde mencionaba la ignorancia acerca de la arquitectura, evidenciada entre otras cosas, por el poco espacio e interés que había para hablar de ella, mostrarla y entenderla; hoy tendrían que considerar quienes pretendan con una imagen consensar ciudadanos, que estos la confrontarán con la película que sus mentes tienen de la construcción de la Guadalajara que han vivido. La imagen será enjuiciada desde lo que podría llamarse el imaginario colectivo de la arquitectura de la ciudad posible. Se podrá escribir entonces un libro bajo el titulo: Saber ver Guadalajara. Servirá analizar muchos proyectos que han sido divulgados a través de imágenes, que han generado discusión, pero que no se han llevado a cabo o se han hecho de forma parcial; el tema ya aparece en los medios y es de interés colectivo. Hoy el reto es como hacer para no derrumbar los castillos solo por ser imágenes que nos sitúan en el universo de la forma y no del fondo. Este libro podría retomar algunos capítulos de Zevi como el de la interpretación política, la ignorancia acerca de la ciudad, o el de la interpretación formalista y la espacial; se podrían agregar : actores y responsabilidades, los verdaderos profesionistas, la función pública y un gran tema: el espacio público , protagonista de la ciudad.
Felizmente los nuevos medios de comunicación y una ciudadanía mas informada e interesada, ayudan a no permitir que las imágenes dicten el cambio; será el nuevo espacio público y sus protagonistas quienes resultarán insustituibles para construir esa memoria colectiva.
Alfredo Hidalgo Rasmussen, arquitecto, alfredo@infotectura.org
Fuente: Periódico El Informador. 010609

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