martes, 7 de septiembre de 2010

4, 5 y 6 de Octubre

El dominio público en la era contemporánea es un concepto difícil de interpretar. En el lenguaje urbano siempre se destaca como un espacio de interés común donde converge la libertad de congregar, y la identificación de hitos urbanos con ciertas funciones o expresiones sociales.

La construcción del espacio público generalmente obedece a la gestión entre el poder institucional o representativo y el poder privado, sin embargo en ocasiones sólo se manifiesta a través del discurso. La creación de imaginarios se aplica sobre las promesas de espacios públicos y no sobre proyectos reales.

Hoy los espacios y el paisaje público sufren cambios radicales, invadidos por nuevas tendencias privadas en el desarrollo urbano y la falta de gobernabilidad en lo que le compete a la autoridad en pro del público.

El rol del ciudadano.

¿En que consiste el público actual y cuál es su función? ¿Aún podremos reflexionar sobre un público compuesto de ciudadanos responsables y con fines colectivos?

El concepto del “público”, por si mismo, se encuentra en crisis, una crisis que en tiempos recientes sigue resuelta por la privatización y el negocio.

Detrás de la festivalización del dominio público existen esquemas mercantiles, que buscan apoderarse del narrativo público.

Hoy los espacios concretos urbanos son invadidos por los nuevos dominios virtuales. Las plataformas de redes sociales y paradigmas de comunicación empiezan a perfilar una territorialidad pública nueva a una escala masiva, aglomerando lugares-eventos y quebrantando el límite entre lo privado y lo público.

Este foro busca consolidar las experiencias y los temas públicos más exigentes bajo un riguroso análisis entre la capacidad pública y privada. Con el tema PUBLI.CO. COM:PLOT 2010, creará una síntesis de ideas para la generación de un modelo de ciudad a partir de lo público.

Superar los retos urbanos históricos que en este momento afronta México ,sin dudas requiere de un público modernizado, tecnológicamente sagaz, inteligente, y capaz de elevar el discurso ciudadano. Evolucionar la ciudad emergente significa capacitarnos con las herramientas que nos permiten perforar el espacio metafísico de tecnologías comunicativas y sociales para derramar el deseo público sobre el territorio urbano, propagar el deseo particular/individual en el espacio virtual – y concretizarlas en producciones colectivas y acciones sistemáticas que puedan medirse en el rendimiento ciudadano y político. Para esto, no sólo tendremos que re-apoderarnos de los espacios que representan el imaginario civil y la infraestructura social, a través de las nuevas tecnologías, sino lograr nuevas formas de cooperación y equidad entre el público, las instituciones y los intereses privados.

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